Bruno Groening el Sanador Milagroso

La vida de Bruno Groening

 

Bruno Groening nació en la noche del 30 de mayo de 1906 en Danzig-Oliva. Danzig es una ciudad en el extremo este de Europa, en el Mar Báltico y está rodeada de grandes bosques.

Danzig hoy pertenece a Polonia y se llama Gdansk, pero en ese momento todavía pertenecía a Alemania, fue el lugar de nacimiento de los padres y abuelos de Bruno Groening.  

Después de ir a la escuela primaria hasta 5º Curso, empezó la formación profesional en la rama comercial la cual tuvo que dejar a los dos años por presión de su padre.

Bruno Groening dijo al respecto:

“Tuve que abandonar el aprendizaje porque era el deseo de mi padre que aprendiera el oficio de carpintero de la construcción. Siguiendo su deseo aprendí carpintería. 

En los años siguientes Bruno Groening trabajo como albañil,  repartidor de telegramas, electricista etc., sus compañeros cuentan que jamás intentó evitar hacer los peores y más duros trabajos, también le recuerdan como el mejor amigo que uno pueda imaginar.

Bruno Groening se casó a los 21 años de edad, su esposa Gertrud  no comprendió nunca la misión de su esposo por lo que rechazaba las sanaciones. 

Tuvo dos hijos Harald y Günter nacidos en 1931 y 1939 ambos murieron a la edad de 9 años. 

Aunque innumerables personas habían recibido la sanación a través de Bruno Groening, su esposa Gertrud no creía en el don de su esposo, solo tenía confianza en los médicos, pero la medicina en este caso no les pudo ayudar. 

Fue un golpe muy duro para Bruno Groening, años más tarde todavía sus ojos se llenaban de lágrimas al hablar de sus hijos.

Segunda guerra mundial 1939-1945

 

Bruno Groening cuando fue reclutado en 1943 para la segunda guerra mundial se negó a disparar a las personas por lo que se crearon fricciones amenazándole con pasar por un tribunal de guerra, finalmente fue enviado al frente donde resultó herido y hecho prisionero por los rusos. 

En 1945 llega a Dillenburg  con el deseo de construirse  una nueva existencia junto a su esposa y su hijo Günter pero después del fallecimiento de su segundo hijo se separa de su esposa porque ella le prohíbe practicar cualquier ayuda. 

Bruno Groening dijo:

 “No pertenezco solo a una persona, pertenezco a toda la humanidad”.

 

Su vida llega al final del camino

 

El 26 de enero de 1959 falleció Bruno Gröning en Paris

Diagnóstico: Cáncer de estómago en estado avanzado

A finales de otoño de 1958, viajó Bruno Groening con su segunda esposa, Josette, con la que se había casado en mayo de 1955, a París, donde se hizo revisar por el especialista en cáncer, su amigo el Dr. Pierre Grobon.

La evaluación de varias radiografías tuvo como resultado: cáncer de estómago en estado avanzado. El Dr. Grobon quiso operar inmediatamente pero Bruno Groening no quiso.Tuvo que soportar aquello que él mismo evitó a tantas personas.  El no podía ni debía ayudarse a sí mismo.

 

Abriendo los ojos al mundo

Bruno Groening se dio cuenta de su misión a la edad de 2 años y medio, cuando a menudo se marchaba al bosque que tenía cerca de su casa para estar en  la naturaleza.

Se sentía más atraído por los animales, árboles y arbustos que por las personas. 

Él escribió en una ocasión las siguientes palabras a cerca de lo que experimentaba en el bosque:

"Aquí vivencié a Dios en cada árbol, en cada animal e incluso en las piedras y recordé cual iba a ser mi misión en la Tierra".

Podía pasarme horas en el Bosque reflexionando, no existía el tiempo para mí y siempre tenía la sensación de que toda mi vida interior iba a expandirse  hasta la eternidad.

Bruno Groening contó cuando era niño que a menudo huía de las personas porque el sentía que la vida en la Tierra era terriblemente oscura y sin amor.

Durante su niñez y juventud, la cual pasó en casa de sus padres, se dio cuenta de los dones especiales que Dios le había otorgado, su sola presencia hacia tranquilizar a las personas y también a los animales.

 

"TODA ENFERMEDAD ES CURABLE"

 

En el año 1949 en Alemania, de la noche a la mañana, el nombre de Bruno Groening convulsionó a la opinión pública, la prensa, la radio y la televisión informaban acerca de él, la noticia de sus milagrosas curaciones se expandió por todo el mundo, de todos los países llegaban enfermos y cartas de petición de ayuda, miles de necesitados peregrinaban a los lugares donde él obraba.

Se estaba produciendo una revolución en la medicina.

Durante meses los acontecimientos alrededor del "doctor milagroso" como pronto se le denominó, mantuvieron en tensión a la joven república.

Se convocaron comisiones investigadoras científicas y las máximas autoridades se ocuparon de este caso, el Ministro de Asuntos Sociales de Renania-Westfalia del Norte ordenó perseguirle por infracción a la ley. 

 Y es allí cuando el Ministro-Presidente de Baviera declaró que a una "personalidad tan excepcional" no se la debía llevar al fracaso por unos artículos de una ley, así mismo el Ministerio de Interior de Baviera denominó su tarea como una "actividad libre de amor al prójimo".

En todos los niveles sociales de la población se discutía vehementemente y de forma controvertida sobre este caso, clérigos, médicos, periodistas, abogados, políticos y psicólogos hablaban sobre Bruno Groening.

Sus milagrosas sanaciones para unos eran regalos de gracia de una Energía Superior, para otros eran pura charlatanería. La veracidad de las curaciones fue comprobada por facultativos mediante el análisis de los informes médicos anteriores y posteriores a la curación.

Mediante las sanaciones Bruno Groening transmitía unas enseñanzas que llevaban a la persona hacia una estabilidad emocional y física y por tanto hacia la felicidad.

Las sanaciones parten de la influencia de energías espirituales en el ser humano, la influencia de estas energías es más grande de lo que la mayoría de los seres humanos creemos.

 

Bruno Groening compara al ser humano con una batería, habitualmente gastamos energía y no se toma de nuevo la energía vital necesaria. Bruno Groening nos dice que al no reponerla el cuerpo sufre un desorden, al igual que una batería vacía no funciona, un cuerpo sin fuerzas no puede cumplir con sus necesidades, las consecuencias de esto son fatiga, nerviosismo, angustia y por último la enfermedad.
  

Bruno Groening explicó cómo se pueden tomar nuevas energías siendo condición indispensable el creer en lo positivo así como el deseo de sanarse. El ser humano está rodeado de ondas curativas y solamente tiene que captarlas, cuando la energía curativa fluye a través del cuerpo llega a los órganos que están enfermos y allí empieza a obrar. 

La enfermedad no es acorde a la voluntad de Dios y ésta será eliminada paulatinamente pero para ello es necesario que el ser humano ya no piense en la enfermedad sino que crea en que para Dios no existe lo incurable. 

Bruno Groening nos aconseja que para continuar sanos nos sintonicemos diariamente para poder recibir la energía curativa. Un cuerpo sano es la base para una vida en armonía con uno mismo, con el prójimo y con la naturaleza. 

 

Enseñanzas de Bruno Groening  

Aquí están las siguientes frases como base de su enseñanza:

"Todos los seres humanos son dignos de ser ayudados". 

"Dios es el emisor y el hombre el receptor de la energía curativa".

"Me está permitido ayudar a una persona a encontrar el camino hacia el bien, pero no puedo quitarle su decisión, ni puedo obligarle a obrar correctamente, cada cual debe encontrar su propio camino".

"Mi obrar y actuar sólo sirve para conducir a  todos los seres humanos de esta tierra al verdadero camino, al Camino Divino".

"Todos tenemos que morir, yo también, pero yo no estaré muerto y cuando me llamen, vendré y ayudaré, si Dios quiere".

"Yo le doy las reglas de juego de la vida, para que Ud. llegue a ser un maestro, un maestro de su vida".

"La enfermedad no pertenece al hombre”.

"Estar conectado con Dios, mis queridos amigos, eso es todo".

"¡Amad a Dios, a la vida! ¡Dios está en todas partes!".

Cómo canalizar la Energía Divina

El fenómeno de la sanación a través de la vía espiritual no es fácilmente comprensible para las personas de hoy en día orientadas hacia la ciencia, ya que ésta no ofrece la posibilidad de una observación profunda debido a que se basa únicamente en el intelecto, por ello parece envuelto en una aureola de misterio.

Bruno Groening también sanaba a bebés, animales y  plantas, por lo cual queda descartado el fenómeno de la sugestión.

 

"Confía y cree, la fuerza Divina ayuda y sana”

  

Para tomar la energía divina nos conectamos dos veces mínimo al día con Bruno Groening, con gusto te explicamos de una forma sencilla como hacerlo:

Por favor siéntese y pongan las manos abiertas (con la palma hacia arriba) sobre sus piernas. Las piernas deben estar paralelas, es decir, no se deben cruzar las manos ni las piernas para que así pueda correr la energia por sus cuerpos. Si Ud. hacen un nudo en una goma de agua, el agua no puede correr, ¿no es verdad?.

Ahora tienen que abrir sus corazones. ¿Y cómo? Pues bien, Ud. no debe dejar que entre en sus mentes ningún pensamiento negativo, solamente tienen que pensar en cosas positivas. 

Una vez que Ud. tenga, tanto la posición del cuerpo como la del alma alineada, entonces digan: "Bruno Groening aqui tienes todas las enfermedades, padecimientos, preocupaciones, dificultades, etc. que hace daño a mi cuerpo, yo no quiero  estar enfermo, quiero estar sano, tal y como Dios me ha hecho. 

Entonces pida a Bruno que le dé la energia divina. Esta energía posiblemente la note en forma de un hormigueo en las manos o en los pies o por todo el cuerpo. Algunas personas sienten dolores o sienten frio. Después Ud. pida por su salud, también pueden pedir por otra persona pues también Dios lo oye. 

A ésto se le llama "Einstellen" (sintonizarse) y Bruno dice que lo hagamos a las 9 de la mañana y a las 9 de la noche porque a estas horas en todo el mundo se „Einstellen“ (sintonizan) y la fuerza es mucho más grande. Uds. pueden hacerlo naturalmente a otra hora, si es que no pueden hacerlo a la hora indicada. 

Ahora mentalmente Ud. no tienen mas el padecimiento, se lo han dado a Bruno y Bruno sabe lo que tiene que hacer con ello. Por favor no deje que les llegue las duda, sino firmemente creer y confiar en Bruno. Si es que Ud. no puede creer lo que les digo, por favor tenga un poquito de confianza en Bruno y observen sus cuerpos. 

Es muy importante la observación del cuerpo – ¿Cuales son las sensaciones en ese momento? A uno le entrará frio y al otro le entrará calor o sentirá un hormigueo en las palmas de las manos o en los pies, o bien le vendrá algún dolor.

Ésta es la corriente curativa. Y lo que usted siente ahora ya no tiene nada que ver con la enfermedad, todo lo que usted siente ahora es parte de la curación. Allí empieza el cambio en el cuerpo. Regulaciones son posibles = « limpieza » (agravamiento como en la homeopatía). Nadie se muere de regulaciones.

Es posible que sienta estas molestias „Regelungen“ en alemán (regulaciones que se tienen que hacer en su cuerpo) pero entonces tiene que alegrarse pues lo malo tiene que salir del cuerpo para que lo bueno pueda entrar.

Pues bien, ¿Ud. creen en Dios? Yo les voy a decir que Dios es el médico más grande que hay y Él no quiere que suframos pues aunque hay muchas personas que dicen que las enfermedades nos la da Dios, ¡esto no es verdad !

El hombre depende de dos energias, de la negativa y de la positiva. Lo notamos por los pensamientos. Si nosotros aceptamos los pensamientos negativos, entonces  estamos unidos a lo malo, si por lo contrario aceptamos los pensamientos positivos entonces estamos unidos a Dios. ¡Tengan cuidado! El satanás es poderoso pero Dios es El todo poderoso y ¡lo bueno esta encima de lo malo! 

Si le viene las duda, por favor ¡rechácenla enseguida!.

¿Por qué le han venido estos padecimientos, preocupaciones, dificultades? Simplemente porque ha acogido a lo malo. La enfermedad no forma parte del cuerpo humano. La enfermedad tiene su origen por falta de la Fuerza de Vida («Vis Vitalis», en India: «Prana», en China «Chi »).

Es una interrupción de la conexión entre el ser humano y Dios; el ser humano está entre la fuente de fuerza positiva y negativa (Bién – Mal, Dios – Diablo). El hombre depende de dos energias, de la negativa y de la positiva. Lo notamos por los pensamientos. 

Bruno dice que para recibir la salud no debemos de pensar en lo negativo del pasado. Siempre mirar hacia adelante y creer y confiar que Dios existe y Él no nos deja solos.

Dios nos ha hecho y nos ha enviado a este mundo con la voluntad libre y en lo que decidamos

Él no se mete, pero si le pedimos ayuda en sentido bueno, entonces  Él nos ayuda.

Bruno Groening dice que el que cura es Dios y no él, él es solamente un transformador y con su energia nos ha puesto un puente para que podamos volver a Dios. Muchas personas dicen que ellas van mucho a misa y rezan y no se ponen buenas. 

Claro porque ellas no tienen suficiente energia. Los hombres se han retirado de Dios de tal manera, que sus cuerpos son como baterías vacías. Imaginense, si un transistor tiene las baterías flojas pues uno no puede oir las emisoras de otro pais, tendriamos que comprar nuevas. Lo mismo pasa con nosotros, nuestros cuerpos están vacios y tenemos que llenarlos con la energia divina. 

Cuando se sienta recargado de energía positiva, puede pedir a Bruno Groening como intermediador entre los seres humanos y Dios por la curación – primero para sí mismo, después para otros.  

También uno puede pedir por otros asuntos (trabajo, matrimonio, plantas, animales, p. ej.) Por lo general, se queda sentado unos 15 minutos. Si quiere, puede llevarlo a cabo más largo tiempo. 

Yo le pido a Bruno Groening y a nuestro Señor Dios Padre, que Él les devuelva la salud, pero Ud. tienen que tener la voluntad de cambiar su vida y aprender a ir por este camino. 

No les cuesta nada de dinero, simplemente seguir las leyes de Dios y las enseñanzas de Bruno Groening las cuales no tienen que ver con ninguna religión, ni raza, ni lenguas, éstas son para todo el mundo. 

Esta fuerza que está por encima de nosotros y la cual no vemos pero la podemos sentir en nuestros cuerpos si nosotros queremos, es lo que en el mundo cristiano llamamos Dios, en Asia es Buda, para los mahometanos es Alá, etc. 

Bruno Groening dice que sigan yendo a sus médicos y que sigan tomando las medicinas que el médico les ha aconsejado pero que no crean que no tienen cura o ayuda. En este mundo no hay incurables o imposibles, para Dios es todo posible.