
Ocurrió la noche del 2 de febrero de 1959 en la ladera este de la montaña Jolat Siajl, un nombre Mansi que significa (Montaña de la Muerte).
- · Igor Diatlov, líder del grupo - Un estudiante del departamento de radio, 23 años
- · Zinaida Kolmogorova - Una estudiante del departamento de radio, 22 años
- · Liudmila Dubinina - Una estudiante de economía, 21 años
- · Aleksandr Kolevatov - Un estudiante del departamento de geotecnia, 25 años
- · Rustem Slobodin - Un estudiante de la facultad de ingeniería, 23 años
- · Yuri Krivonischenko - Un estudiante de la facultad de ingeniería, 24 años
- · Yuri Doroshenko - Un estudiante de economía, 21 años
- · Nicolas Thibeaux-Brignollel - Un estudiante de la facultad de ingeniería, 24 años
- · Alexander Zolotarev - Guía, 37 años
- · Yuri Yudin, único superviviente

El grupo llegó en tren a Ivdel, una ciudad en el centro de la norteña provincia de Sverdlovsk Óblast el 25 de enero. A continuación, tomó un camión para Vizhai - el último asentamiento habitado en el extremo norte. Ellos comenzaron su marcha hacia el monte Otorten de Vizhai el 27 de enero. Al día siguiente, uno de los miembros (Yuri Yudin) se vio obligado a regresar debido a una enfermedad. Ahora el grupo quedó formado por nueve personas.


- · Seis de los miembros del grupo murieron de hipotermia y tres de accidentes mortales.
- · No hubo indicaciones de otras personas cercanas, aparte de los nueve viajeros en Kholat Syakhl, ni nadie más en los alrededores.
- · La tienda había sido desgarrada por dentro.
- · Las víctimas habían muerto de 6 a 8 horas después de su última comida.
- · Huellas del campo mostraron que todos los miembros del grupo salieron del campamento por su propia voluntad, a pie.
- · Para disipar la teoría de un ataque de los indígenas del pueblo Mansi, un médico indicó que las lesiones mortales de los tres cuerpos no podría haber sido causado por otro ser humano, "porque la fuerza de los golpes había sido demasiado fuerte y había tejido blando que no había sido dañado".
- · La radiación de las pruebas forenses han demostrado altas dosis de contaminación radiactiva en la ropa de algunas víctimas.
"Si yo tuviera la oportunidad de pedirle a Dios una sola pregunta, sería, ¿Qué pasó realmente con mis amigos esa noche?".
Vía: Esacademic.com/